miércoles, 28 de marzo de 2012

Cuidado, canadienses sueltos




5 comentarios:

Anónimo dijo...

que prolijitos los graffitis montrealeses!

Mikel dijo...

comiendo brownies.. son un amor

Quielo dijo...

No se dejen engañar. Detrás de esa fachada de presunta candidez anida una idiosincrasia oscura. Fíjense, por ejemplo, que en el chocolate fundido hay micro-cristales de droga. Sí, ¡droga en estado puro! El botija ese, tan tierno que parece, no es más que un adicto irredento en busca de otra dosis de droga.

Mateo dijo...

Qué flagelo la drogo. Y en estado puro!

Damu dijo...

flagelo puro